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Chiang Mai

Ultima etapa de nuestro maravilloso viaje por el sudeste asiático. Una amiga que viaja cada año a Tailandia a dar clases de tango me la había recomendado y realmente es un excelente punto para completar la imagen de este país luego de haber visitado la desordenada pero agradable Bangkok y las paradisíacas playas. Chiang Mai es una ciudad pequeña, tranquila, con calles angostas, una muralla, un pequeño río, un gigantesco mercado nocturno, hermosos spas e infinidad de templos fabulosos y tan diferentes entre sí que es posible visitar diez o quince de ellos sin cansarse. 

La ciudad amurallada es Patrimonio Mundial de la UNESCO pero los templos no se encuentran sólo allí sino también fuera de la muralla y en los alrededores de la ciudad.
Este es el clima de la ciudad, al menos en temporada baja. Calles tranquilas, aire de provincia, vegetación y negocios simpáticos.

Wat Phan Tao. Este es el templo que más me gustó. Muy antiguo, de madera, con unos detalles increíbles. 
Más templos...

Más budas...

Y otras criaturas

Pero no todo es cultura en esta vida así que también nos fuimos al Spa...

A comprar y a comer.
+ info
Transporte
Llegamos en avión desde Kravi y tomamos un taxi desde el aeropuerto hasta el hotel porque el aeropuerto está cerca de la ciudad y los taxis no son caros. 
Dentro de la ciudad se camina o se puede alquilar una bicicleta. También hay tuc-tucs y una mezcla de bus/taxi/camión que tomamos el último día para volver al aeropuerto, porque aunque en el hotel nos quisieron meter en un tuc-tuc dos personas y cuatro valijas no entran. 

Alojamiento
Hay mucho para elegir y para todo presupuesto. Por recomendación nos alojamos fuera de la muralla y cerca del mercado nocturno en el Basic Line Hotel. La zona estaba bien, el hotel era regular, no volvería.

Gastronomía
Muchísimas opciones también en restaurantes de diferente categoría y también comida callejera. La cocina tailandesa es riquísima así que en general se come muy bien y no es caro. 

Spas
Tailandia es conocida por sus famosos masajes, que son espectaculares, y Chiang Mai por sus spas así que vale la pena dedicarle unas horitas a este placer. Hay muchas opciones pero nosotras elegimos el spa Fah Lanna que nos había recomendado una brasileña que conocimos en Sa Pa. El lugar es lindísimo y ofrece diferentes servicios, optamos por una combinación de masaje tailandés y reflexología que a mí me encantó y no salió nada caro, apenas unos 30 dólares por más de dos horas de masaje y con transporte desde y hasta nuestro hotel. 

Compras
Se supone que Chiang Mai es el paraíso para comprar esas artesanías típicas del país, como las carteras y bolsos bordados, pero no nos pareció para tanto. Sí compramos carteras, bolsitos y fundas de almohadón a precios regalados pero, como siempre, si van a Tailandia y les gusta comprar, adquieran lo que vean y les guste en el camino porque en los otros puntos encontramos cosas que en Chiang Mai no estaban. 


Comentarios

  1. Viajar es una oportunidad de reflexionar, meditar, pensar en ti y en que puedes hacer para ser cada vez mejor, para relajarte y dedicarle tiempo a tu persona. Al menos una vez al año viajo al continente asiático y hago tours como estos https://www.sildaviaviajes.com/viajes-tailandia/ que te permiten estar rodeados de la naturaleza y hacer actividades inimaginables. Mi país favorito es Tailandia un país que con su ambiente te invita a relajarte y disfrutar de muy buenas experiencias.

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  2. Recientemente estuve en Tailandia, mi próximo destino será Irlanda. Tu blog y tus recomendaciones me mola! Os recomiendo una excelente agencia con la os viajo con vuelos baratos y un excelente servicio. Los más importante es disfrutar del viaje sin preocupaciones, ahora podeís hacerlo solo con un click y flipar de colores

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